Con la preocupación por una alimentación más sana, la horticultura se ha convertido en un mercado en constante evolución. Su campo abarca áreas como floricultura, horticultura, silvicultura, fruticultura entre otras.
Las hortalizas, por ejemplo, están cubiertas por planes de agricultura familiar para desarrollar pequeñas propiedades, uno de los desafíos de la cultura es combatir los altos costos de producción, mediante la adherencia de buenas prácticas para incrementar la productividad con los recursos utilizados.
Las hortalizas cultivadas en invernadero siempre tendrán un clima adecuado, maximizando el rendimiento de las plantas, es sumamente importante que las hortalizas reciban las condiciones ideales para desarrollarse, para que aumente la productividad y en consecuencia la rentabilidad.